Cómo hacer una sopa cremosa, sabrosa y saludable

Para estos días de invierno siempre es rico acompañar o reemplazar las comidas con una sabrosa sopa o crema para calentar el cuerpo.

Las sopas o cremas de verduras son muy útiles para utilizar los descartes de cocina ya que podemos usar las puntas y tallos de verduras para hacer el caldo y el resto de las verduras que estén a punto de desecharse cocerlas u hornearlas para.

Además pueden congelarse perfectamente por varias semanas por ende guardarlas en recipientes en porciones deseadas para descongelarse cuando quieran.

La mayor dificultad que me preguntas mis alumnos y conocidos es cómo espesarla y cómo darle sabor.

Para entender cómo prepararlas hay que entender su composición (Puede sonar un poco latero pero para ser un master en la práctica hay que dominar la teoría) Las sopas se componen por 60% de líquido y 40% de ingredientes a elegir; estos pueden ser picados, enteros o molidos como puré, siendo esta ultima la forma más tradicional de comerlas.

Su forma de preparar es similar; la mayoría comienza por un sofrito de cebolla, verduras picadas y especias o hierbas a gusto, luego los ingredientes base de la sopa para luego completar con el líquido que puede ser agua purificada o caldo de verduras.

Yo no soy muy fanática de las calugas procesadas que venden en los supermercados por la cantidad de aditivos y sodio que tienen, considerando lo fácil que es hacer un caldo de verduras utilizando todos los restos de (cebollas, zanahorias, apio, chilotas, zapallitos) que se pueden ir acumulando en bolsas y cuando se tenga una buena cantidad se prepara el caldo concentrado y si sobra se puede congelar concentrado en cubetas de hielo haciendo nuestros propias calugas naturales.

Otra forma de entregar mayor sabor es asar todas o parte de las verduras base de la sopa por ejemplo zanahorias, zapallos, zapallitos, cebollas, etc, y añadir cuando estén el resto de ls ingredientes listos. Estos tendrán mayor sabor y darán como resultado una sopa mas fuerte en color ya que cuando se cuecen se debilitan los tonos de las verduras.

Las sopas de verduras se categorizan por sopas claras (fondos o consomé), sopas espesas (cremas) la diferencia está en la consistencia que para lograrla es necesario de ciertos espesantes ya sean de origen animal como vegetal.

Ya teniendo nuestra sopa lista (caldo, sofrito, verduras cocidas o asadas) y se quiere lograr una sopa espesa hay 4 formas básicas para optar;

• Preparar un roux que es una mezcla entre harina y mantequilla formando una salsa espesa
• Utilizar ingredientes ricos en almidones como son vegetales (papa principalmente) cereales o legumbres a elección
• Mantequilla para un resultado no vegano
• Leches o cremas *Si se busca una sopa vegana yo recomiendo usar leches de coco ya que las demás bebidas vegetales son más liquidas por ende no se mezclan bien y el resultado no es perfecto.

Si por alguna razón se nos pasa la mano con los ingredientes y espesantes solamente agregando lentamente más agua a la mezcla pasaremos de un engrudo a una sopa cremosa perfecta.

No los quiero aburrir pero todos queremos hacer un master con nuestros platos y con un poquito más de conocimiento podemos dejar de revisar tantas recetas y jugar en la cocina.

Aquí les dejo una novedosa y sabrosa receta de sopa cremosa de setas y quinoa. Las setas son muy sabrosas por naturaleza por lo que use setas deshidratadas para armar un caldo básico y rápido y así potenciar el sabor del resto de los ingredientes. Es una sopa muy rica en minerales ideal para este invierno y utilicé quinoa para espesar ya que no altera el sabor de las verduras de esta sopa como si lo harían los zapallos, la leche de coco o las papas. Ojo que la cantidad que se debe echar es poca (no se pasen de la medida de la receta) porque o si no cuesta mucho volverla a aclarar.

Espero que les guste esta receta que además aparece en la edición Otoño – Invierno de la revista de Blogi

La foto es gentileza de la Lore Salinas creadora del blog Cravings Journal.